Acetato de Sodio
El acetato de sodio se utiliza en procesos de conservación y puede complementar la formalina.
La formalina es una solución acuosa de formaldehído, utilizada en preservación y desinfección.
La formalina, una solución al 37% de formaldehído en agua, es ampliamente utilizada en diversas industrias debido a sus propiedades conservantes y desinfectantes. Este producto químico es fundamental en el sector farmacéutico para la conservación de tejidos y en la producción de productos biológicos. Su capacidad para inhibir el crecimiento de microorganismos la convierte en una opción ideal para procesos de preservación y limpieza. En el ámbito industrial, la formalina se aplica en la fabricación de resinas, plásticos y productos químicos. También es utilizada en laboratorios para la conservación de muestras biológicas y en la industria de la madera para la producción de contrachapado. Su versatilidad la hace indispensable en sectores que requieren altos estándares de higiene y conservación. Entre los beneficios de la formalina se encuentran su eficacia como antiséptico y su capacidad para actuar como un agente de reticulación en la producción de polímeros. Además, es fácil de aplicar y almacenar, lo que la convierte en una opción práctica para diversas aplicaciones. Las características técnicas incluyen un pH neutro y una alta solubilidad en agua, lo que facilita su manipulación. La formalina está disponible en diferentes presentaciones, incluyendo frascos de distintos tamaños, lo que permite a las empresas elegir la opción que mejor se adapte a sus necesidades. Se recomienda almacenar en un lugar fresco y ventilado, alejado de fuentes de ignición para asegurar su estabilidad y efectividad.
La ficha técnica estará disponible próximamente.